Durante este último trimestre, en el colegio ha habido diversas charlas para encaminar nuestra vista hacia el año que viene en la universidad. A lo largo de estos dos meses escasos, han venido a nuestra clase tres personas que habían estudiado hace años en nuestro colegio y que ya están trabajando en lo que querían ser de mayor y también hemos ido de excursión a la Escuela Politécnica Superior. Las personas que han venido estudiaban al igual que nosotros en el tecnológico y han sido escogidos por que es lo que más nos interesaba a todos nosotros escuchar.
La primera charla que tuvimos fue la de un ingeniero civil, en la que vino un sobrino de un profesor del colegio, de don Javier. Nos estuvo contando que, a pesar de que su carrera era dura, tenía tiempo también para divertirse. Los años mas duros fueron los primeros pero una vez que se acostumbro no fue mucho más difícil que el colegio. Fue una charla de las que más me gustó y más fluida se me hizo.
La segunda charla, también dada por un antiguo alumno, fue de arquitectura. Sinceramente esta fue la que menos me gustó, porque fue la charla más teórica que tuvimos. No se centró en sus experiencias como estudiante sino en los cambios que habían ocurrido, y, sinceramente, yo que no quiero ser arquitecto no es que me interesase mucho la charla pero aún así hubo aspectos positivos como cuando me resolvió la gran duda que tenía, que creía que para ser arquitecto tenías que tener mucha imaginación para hacer los trabajos que te mandaban, pero no es así.
La tercera y última charla fue la de un ingeniero en telecomunicaciones, charla que me gustó bastante porque el hombre estudiaba en Sevilla en una carrera muy parecida a la mía y nos estuvo explicando como poder, sino te gusta una ingeniería, cambiarte a otra, ya que en el primer año de carrera y en el segundo, casi todas las asignaturas son comunes. También me gustó porque nos contó sus experiencias, donde había trabajado, y lo que más me llamó la atención fue que había estado en muchos sitios trabajando y eso es lo que quiero hacer yo cuando acabe la carrera, irme de España a buscar trabajo en otros lados.
Por último, un lunes en horario lectivo, fuimos a la Escuela Politécnica Superior de Córdoba. En esta visita primero nos dieron la bienvenida con una pequeña charla (no muy pesada por lo que me gustó) y después nos dieron algo para merendar.
Junto a un profesor nos fuimos a ver en lo que trabajaban los que estudiaban mecánica en Córdoba, y me gustó porque estuvimos en los talleres viendo lo que hacían e incluso nos dijeron que tenían coches para utilizarlos en las clases.
Después nos fuimos a automática con otro profesor y nos estuvo enseñando robots que habían construido y un helicóptero que podías conducir sentado delante de un ordenador. Estas dos carreras son otras que me gustaría hacer, porque es más de utilizar tu ingenio y creatividad y no es tan teórica como podría ser medicina.
A pesar de que ninguna de esas carreras era la que yo quería hacer me a servido para saber las experiencias de cada uno y saber como es en verdad la universidad y lo que sucede en torno a ella, y que no solo me hablasen de las asignaturas y el temario. Me han abierto los ojos para guiarme el año que viene cuando llege nuevo a Sevilla y no sepa que hacer, como moverme, con quien hablar, etc. Estas charlas han servido como una especie de "guía" para saber sobrevivir en la universidad
